domingo, 24 de mayo de 2015

NACí PRINCESA, PERO EN ALGÚN SITIO HE PERDIDO LA CORONA

  Esto es algo que he dicho muchas veces a modo de broma, pero al final va a ser verdad.
  Cuando mi madrileña amiga Julia me preguntó un día, '¿has visto Enredados?', yo no sabía de qué me estaba hablando. Me explicó que era la nueva peli de Disney, y que tenía que verla sí o sí, porque la prota era igual que yo. Traumatizada por el hecho de que Juls hubiese visto UNA PELI DEL TITO WALT, en la facultad éramos conocidas como Zipi y Zape en versión pija (yo) y siniestra (ella), decidí que iba a hacerle caso y... ¡Oh sorpresa! ¡Tenía razón!
  Rubia, de pelo largo y bajita, pinta, cose y cocina, un poco bruta y con una buena pedrada en todo lo alto... si a eso le sumas que de pequeña mis amigos me llamaban Rapunzel, ¡ya lo tenemos todo!
  Tiempo después, buscando un nombre para el blog, me acordé de la peli y pensé: ¡si hasta el título me pega!
  No fue esta la razón que me hizo llamarlo así, pero sí la que me decidió a hacerlo.

                                                                     M..

P.d.: todavía hoy hay quien partiéndose de risa, me comenta que soy la de la peli; mientras no les dé por regalarme sartenes, ¡a mi me vale!

PRESENTACIÓN

  Cuando alguien me pregunta, ¿dónde estabas?, mi respuesta siempre es la misma: enredada en... lo mismo me da coser, hacer ganchillo, dibujar o decorar tartas, la cuestión es que cuando me enfrasco en algo no entiendo de tiempo, llegando a olvidarme de comer o incluso dormir (a veces a las mejores ideas les da por aparecer de madrugada).
  Siendo un poco introvertida, me cuesta enseñar mi trabajo, así que he decidido remediarlo de la mejor forma: escribiendo un blog; ¡toma ya, yo que ni siquiera he tenido un diario!
  ¿Cómo lo organizaré? No tengo ni idea. Confieso que además de un poco desorganizada, me encanta llevarme la contraria, así que haré las cosas como vayan saliendo.
  De modo que en eso consistirá el blog: un lugar donde compartir mis proyectos creativos y algún que otro experimento. Y bueno, también estará mi yo asilvestrado, que... ¡hará lo que le dé la gana!