Hello Nuditos! ¿Qué tal van los calores? Por aquí regular. Los primeros días de mis vacaciones hizo sol y calorazo, luego el astro rey se escondió y nunca más se supo... y el calor, parecido... Pero bueno, tampoco me vino mal, porque además de dormir, me puse a coser algunas cosas que tenía pendientes, entre ellas, estos baberos bandana.
¿Tenéis un pequeño baboso en casa? Suele pasar que con eso de los dientes, salen ríos de baba de sus bocas (¡no estoy exagerando! Son ideales cuando además de a la ropa de los canijos, se adhieren a la propia también...) Lo suyo es ponerles los baberos clásicos esos que se usan para darles de comer, pero, el problema es exactamente ese, que parece que están listos para zampar todo el día; eso, y que la ropa no luce nada.
Bueno, pues este babero bandana es la solución. ¿Lo he inventado yo? Me hubiese gustado pero no, los vi hace tiempo en la red. Me había olvidado de ellos, hasta que vi a una pequeñaja a la que le hacían buena falta.
Como material, usé retales que tenía perdidos por el armario, ya veis, ¡más económico imposible! Para la parte de arriba, telas de algodón de estampados y colores bonitos, para abajo, toalla.
En cuanto al patrón, transformé uno de tipo básico que tenía de hace tiempo, pero si echáis un vistazo por internet seguro que encontráis alguno válido. Si no, siempre podéis coger un babero y sacar el patrón de él (lo que técnicamente se conoce como fusilar)
Con él en la mano, nos ponemos con el corte: cortamos uno en la toalla y otro en el género.
Juntamos ahora derecho con derecho y cosemos alrededor, pero ojo, no olvidéis dejar un hueco para...
...darle la vuelta con todo vuestro amor y cariño. ¿Que sale hecho una pasa? No importa, luego le pegamos un planchado.
Cuando lo tengamos todo bien girado, o sea que la punta parezca lo que es..., le hacemos un pespunte al canto, al ancho de patilla o así.
Aproveché este momento para coserle mi súper etiqueta, que igual soy un poco tonta, pero me hace ilu verla ahí... A falta de etiqueta de marca, podéis coser o bordar el nombre del baby o lo que sea, a vuestro gusto.
Es el turno de poner el velcro: si conocéis cuál es el punto donde se cruzan ambas 'aletillas', pues calculáis dónde debéis ponerlo en base a ello... si no a ojo, que también queda muy bien; mientras no estranguléis a la criatura, todo vale. El macho (el que pincha) abajo, para que no irrite el cuello del cacahuete, y la hembra (pelusa) arriba, cosidos con un zig zag alrededor.
Y al final tendréis un babero bandana tan mono como este (que mejoró mucho cuando lo planché, para qué lo vamos a negar...)
Este era el de prueba y como me gustó mucho el resultado...
...eché mano de más tela y otros dos que hice, uno con toalla como el primero, y otro con un punto de camiseta, que como contenedor de babas, pues no sé si funcionará muy bien, pero que seguro que es menos agobiante para los calurosos días de verano.
Finalizado el trabajo, saqué unas fotos...
...y más fotos (saqué bastantes más, pero no me gusta dar la chapa con mil fotos de lo mismo)
Luego ya hice un paquete nada sorprendente y lo dejé listo para entregar.
A la pequeña Angy no sé si le han gustado (ella estaba encantada con su trozo de flauta), pero a su madre sí, que no sabía yo, pero sufre de esa alergia de babero-sábana-para comer-paso de ponérselo todo el día. Ahora con estos tan guays, se acabó el rollo. De hecho le hemos probado uno de ellos y visto que le encajaba a la perfección, ahí se ha quedado.
Después de las fotos (se siente, pero no vais a ver los ojazos que tiene la canija...), mientras nosotras hablábamos, Angy lo ha puesto a prueba, ¡y ha aguantado estoicamente! De hecho, en breve le voy a hacer unos cuantos más, porque hasta que le terminen de salir los dientes, muchas babas van a caer.
Pues eso, a hacer baberos bandana todo el mundo, que son muy sencillos de coser y no llevan mucho tiempo además.
¡Nos vemos!