Sí Nuditos, por fin ha llegado el momento de hablar de la tarta de Alicia en el Pais de las Maravillas... o Alicia cayendo por el agujero más bien (pobre tarta, con lo mona que es, y lo que me ha costado postearla...)
Después de la Busqueda del Tesoro y de la Tarta Muñeca, la tarta Wonderland puso el punto final al cumple de la Princesa, que con la tontería ¡duró todo el fin de semana! Por eso desde el principio decidí que esta tarta iba a ser bastante sencilla, ya llevaba mucho curro sobre mi espalda...
Los bizcochos los horneé al mismo tiempo que el de la muñeca, aunque no los preparé hasta el mismo día de la comida. Como ya sabéis, primero se iguala...
...y luego se rellena y cubre con mermelada de fresa, que era la que tenía por casa.
Nos toca ahora trabajar con el fondant: amasamos, alisamos y cubrimos la tarta. Con los dedos y las palmas de las manos (y mucha paciencia) lo vamos adaptando, recortando lo que nos sobre. Ya tenemos el lienzo sobre el que trabajar.
Lo primero a colocar iba a ser el nombre y demás, ya que el resto de la decoración enmarcaría esta parte. Como quería unas letras con movimiento, eché mano de mi nuevo artilugio: la pistola de fondant; cuando quieres hacer cosas finas, tipo cordones, ¡este trasto es la leche! Es tan fácil como hacer una bolita de fondant (que reconvertimos en txorongo), introducirla en el tubo, cerrar la tapa, ¡y a darle vueltas a la manivela! ¿Veis qué espaguetis más ideales???
Pues eso, cogemos uno, y lo vamos pegando a la tarta dándole la forma de las letras que queramos.
Pero no todas las letras las hice de esta forma, solo pensar que tenía que escribir Wonderland ya me entraban mareos... así que utilicé mi alfabeto-cortador de cabecera: se cortan, se cubren con purpurina para darle un toque brillante, y se pegan a la tarta (¡donde se cae parte de la purpurina que no te has llevado ya con los dedos! 🙈)
Vamos a hacer ahora la decoración del jardín: o sea, un mogollón de hojas. Como no tenía un cortador con esta forma, lo que hice fue tirar de uno de flor: se corta una en un trozo de fondant, y luego ya con el bisturí se recorta cada pétalo... Et voilà, ¡¡¡tenemos hojas!!!!!
Buscando textura, algunas las cortaremos en un fondant marmolado (el que hace 'aguas' con los dos tonos de verde), otras en verde claro y algunas en el verde oscuro. Solo nos queda ya colocarlas en la tarta combinando unas con otras (y que queden bonitas alrededor del nombre...)
A estas alturas el jardín está precioso con tanta hoja, pero también soso, por eso hacemos unas mini flores en rojo y otras en blanco, y con una perla de azúcar en el centro. ¿No os parece que después de colocadas le dan una gracia especial?
Terminada la zona verde, nos centramos en la prota de la tarta: Alicia (que hay que ser patosa para caer por el agujero...) Sinceramente, no me encantó cómo quedó, pero bueno...
Las piernas iban a estar dobladas en un principio, con interior de alambre, pero el muy puñetero eligió ese mismo día para esconderse, así que tuve que cambiarlo por palillos... y no resultó, por eso de que se veía que los había partido a la altura de la rodilla... 'Cambio de planes, ¡ahora las piernas van a ser rectas!'
Hacemos pequeñas tiras de fondant a continuación y las enroscamos a ellas, en varias capas. Les damos un poco de forma al bajo con los dedos, y conseguimos así esa apariencia de enaguas.
Por último hacemos un círculo con fondant azul, lo colocamos en la parte de arriba de las piernas y las adaptamos ligeramente... Y Ali está terminada (con lo mona que hubiese quedado despatarrada... 😒)
Solo falta el árbol, que como sabía ya el día anterior que no me iba a apetecer nada de nada hacerlo, pues le robé a mi madre un par de ramitas de un arbusto ¡y listo! Eso sí, ponedle un poco de film transparente en la punta para evitar sabores raros y demás. Se clava en la tarta junto a Alicia y...
¡Tarta finiquitada!
Y aquí la tenéis en todo su esplendor. Es sencilla sí, pero también bonita, ¿no os parece? Bueno, a Alicia tampoco hace falta que la miréis mucho...
Por supuesto a la Princesa le encantó, y hasta comió un trozo de bizcocho, y eso que tenía que estar empachada ya después de tanta fiesta... ¡Y perlitas de azúcar! Vaya trabajo que tienen los tres, la Princesa, la Pirata y el Bicho, porque tarta que las lleva, tarta que que sufre ¡el ataque de los minidedos!!! ¡No dejan ni una!
Bueno Nuditos, ¿os habéis dado cuenta de que la navidad está a la vuelta de la esquina? Pues eso, voy a ver si me pongo con un par de inventos que se me han ocurrido para estas fechas; con un poco de suerte ¡los post llegarán antes de año nuevo! 😜
Mientras, sed buenos...