WITHOUT THIMBLE: DISFRAZ ANGEL/DEMONIO

  Los carnavales, pues como que los dejamos atrás hace ya un rato, pero con eso de que los más pequeños de la casa están a punto de terminar las clases, se me ha ocurrido recuperar el tema de los disfraces. Porque no sé si se hace en todos los sitios, pero nosotros en la ikastola hacíamos una fiesta de final de curso. Disfrazarnos, solo lo hacíamos si representábamos algún teatrillo creo recordar (el último que hicimos fue un éxito, y eso que rondábamos ya la adolescencia pedorra...), pero bueno, que igual a alguien le viene bien aprender a hacer este vestido/saco tan fácil, que te puede además sacar de cualquier apuro.

  El disfraz de ángel/demonio lo hice para el Bicho, aunque tengo que decir que fue más vestirlo de lo que es, porque tiene cara de no romper un plato con sus ricitos rubios... luego te echa una sonrisa así como medio de lado, y ya sabes ¡que alguna va a liar!

  Estos son los materiales que necesitaremos:

Tela azul para el saco

Fieltro blanco para las alas

Fieltro rojo para el rabo (la punta, el resto lo apañé con uno de tipo peluche que encontré en un chino...)

Un trozo de goma

Lentejuelas para adornar

Guata o miraguano para rellenar las alas

Cinta métrica

Alfileres

Tijeras

  Como véis, tampoco es necesario dejarse una pasta en material, de hecho, yo lo hice todo con telas que tenía por casa... ¡claro que tengo un armario lleno de ellas!

  Bueno, pongámonos en marcha:

  Se supone que habremos medido ya a la criatura (o podéis como yo, hacerlo todo a ojo; el éxito o el fracaso dependerá de cómo de bien calibrado tengáis ese ojo...), así que como vamos a hacer la pieza del delantero y la de la espalda a la vez, doblamos la tela y con la ayuda del metro (se llama en realidad centímetro, así por comentar...), le marcamos con alfileres las medidas; se puede hacer también con tiza o lápiz, lo dejo a vuestra elección.

  Para quien necesite un poco de orientación, el largo será aquel que os interesa que quede en la prenda terminada, más el márgen de costura (3-4 cm arriba y 2 cm para el bajo) En cuanto al ancho, pues depende de cuanto volumen querais que tenga; yo fui bastante generosa, porque la idea era que pudiese ponérselo encima del abrigo.

  Bueno, pues una vez tengamos las medidas marcadas, cortamos allí donde está la doblez para separar las dos piezas. Remallamos los extremos, y marcamos a continuación la sisa; cosemos los costados a cm, salvo el hueco que hemos dejado, planchamos, y ahora sí, le damos a la sisa una puntada de adorno.

  Doblamos y redoblamos el bajo a cm y cosemos; un poco de plancha y ya está.

  En la parte superior, remallamos, doblamos hacia adentro el margen que hemos calculado antes, le damos una puntada y planchamos; ojo, no lo cerréis, hay que dejar un agujero por donde meteremos después la goma. Por cierto, que si esta es fina mejor, evitaremos efectos raros en el escote...

  Pues ya está, tenemos el vestido/saco terminado.

  Es el turno de hacer las alas: se pueden comprar, claro, pero a mi me apetecía hacer unas blanditas para que no le incordiaran mucho al Bicho (además que sentarlo en la silla con unas rígidas tiene pinta de que iba a ser un poco complicado...)

  Para ello, cogemos lápiz y papel, y dibujamos una a mano alzada... y depende de la mano de cada uno pues saldrá mejor o peor... ¡Suerte!

  Para hacer la segunda, cogemos otro folio lo pegamos con celo, doblamos, sujetamos con alfileres... ¡y a cortar! Hala, ya tenemos el patrón.

  Lo fijamos al fieltro y cortamos al doble. Cogemos la guata y lo sujetamos con un par de alfileres a una de las partes. Echamos mano del otro par de alas y las sujetamos a las primeras procurando que los extremos casen bien; se cosen con una puntada tipo zig-zag, ¡y listo!

  Me pareció que quedaban un poco sosas y les hice unas puntadas de adorno directamente con la máquina en plan kamikaze, y... ¡quedaron bien! Pero vamos, que obligatorio tampoco es...

  Cogemos el vestido, calculamos dónde está el centro de la espalda, y a la altura que nos guste, las sujetamos con algún alfiler y las cosemos después.

  El traje de ángel ya estaba terminado y muy mono así...

  ...pero a mi como que me apetecía liarme un poco más la manta a la cabeza, y me puse a coser lentejuelas, una por una (eran estas las que tenía en casa, ¡qué le vamos a hacer!), que casi no me llevaron tiempo... pero mereció la pena, porque quedó ¡muuuucho mejor!

  Solo nos queda ya hacer el rabo, que si como yo encontráis uno hecho ya, pues trabajo que os ahorráis... Para la punta, se dibuja también a mano una especie de flecha (el tamaño, pues el que más os guste). La cortamos en el fieltro al doble, hacemos como una especie de bocadillo con el extremo del rabo, y lo cosemos todo con un zig-zag otra vez.

  Si tiene algún alambre dentro mejor porque, lo retorcemos un poco, lo sujetamos al vestido (tenía incorporado una especie de pinza que sujeté por el interior a las alas) y...

  ...¡Tenemos el disfraz terminado!

  El Bicho no se mostró muy colaborador el día que se lo di; vamos que cuando le pedí que se lo pusiera para sacar las fotos dijo un ¡NOOOOOOO! rotundo. Menos mal que mi preciosa Pirata se ofreció voluntaria.
  La diferencia de tamaño entre un niño de 2 años y una niña de 4, pues es grande, pero como se puede ver en la imagen, tampoco le quedaba nada mal... (y que ella también es un poco ángel/demonio...)

  La sesión de fotos fue ultra rápida porque, además de no estar quieta, al poco la Pirata se cansó...

  ...y se fue corriendo por el pasillo, ¡dejándome sola y abandonada! ¡Qué bruja!

  Y para que veáis el juego que da esta prenda, aquí tenéis unos dibus con algunas ideas:

  Con tela negra y unas lineas de fieltro amarillo, puede ser un disfraz de abeja.

  Con tela roja y unos lunares gigantes negros, pues una mariquita.

  Y complicándolo un poquito, se hace un cuello con forma de hojas, se cose sobre el vestido en rojo, se le ponen con lana por ejemplo, una especie de pepitas, una goma en el bajo, ¡y tienes una fresa!

  Que me estoy dando cuenta de que son unas propuestas un poco femeninas (igual tiene algo que ver que haya usado el maniquí de la Princesa para dibujarlos...), pero con una tela de rayas gruesas, un pantalón, un cinturón ancho y un pañuelo en la cabeza puede ser un pirata... O haciendo combinación de colores, ¡la casaca de un mosquetero!

  Bueno, pues espero que el post de hoy os haya parecido interesante y sobre todo, que os resulte práctico. Si tenéis cualquier duda, podéis encontrarme en 

enredadaen@gmail.com

  ¡Nos vemos!