enredada en...: WITHOUT THIMBLE: TIBURÓN COME BEBÉS (I)

¡Que nooooo, que es un saco de dormir con forma de tiburón!!! Aunque a mi me parece más un pez, pero nadie alrededor me entiende... Que sepáis que los equivocados sois vosotros, ¿acaso esta criatura intimida lo más mínimo?

Y después de este desvarío, vamos al grano:

En cuanto vi este saco en Pinterest quise hacer uno, pero lo de calcular las medidas me parecía un coñazo, así que se quedó en el montón de 'lo haré algún día'

Tiempo después, echando un ojo a unas revistas del país vecino no me lo podía creer, ¡ahí estaba! ¡Adiós cálculos, hola patrón prefabricado!!!!!

http://bypoppy.eu/e/28/Magazine

Esta revista fue un descubrimiento, no está entre las que suelo comprar habitualmente (de hecho era la primera vez que la veía), pero tengo que decir que está muy bien. Tiene bastantes modelos de ropa tanto para niña como para niño, con un estilo práctico y muy urbano. Y está traducida a unos cuantos idiomas, lo que anula cualquier problema de entendimiento; el castellano es un poco indio-jau pero va, tampoco es plan de ponerse tonto...

Si queréis echarle un ojo, pinchad aquí

Con la revista en la mano, tenía que decidir a quién le hacía este 'pececillo'... y entonces los madrileños me dijeron que venían de visita (que si habéis leído el último post, sabéis que no llegaron...) Estaba hecho: tenía mini dueña para el saco.

Tenía que mirar telas, el relleno...

...pero antes, es obligatorio sacar el patrón, porque ayuda mucho a la hora de calcular cuánta tela se necesitará (la medida que ponía en la revista me la pasé por el arco del triunfo... pero porque mis telas eran de doble ancho y las otras no) Generalmente los patrones de las revistas vienen sin margen de costura, salvo en el caso de los bajos; para evitar problemas (gordos, muy gordos) leed bien las instrucciones. Una vez tengáis identificados cuales son los patrones que os interesan, ponéis un papel encima y los calcáis; podéis comprar papel cebolla, o como yo, usar uno de tipo kraft finito, que también se ven muy bien las líneas.

En cuanto al margen de costura que comentaba antes, podéis marcarlo en el patrón o no, como más gustéis. La diferencia es que mientras que con la primera opción cortaréis la pieza directamente, con la segunda tendréis que marcarlo alrededor del patrón con una tiza o rotulador textil (el que se va después con un lavado)

Lo que sí que tenéis que hacer es identificar cada pieza con su nombre y la cantidad que se cortan en género, forro y relleno, que si no luego es un lío.

Para el género, o sea el exterior, elegí una tela de algodón preciosísima que tenía en casa (suelo comprar telas que me gustan y que uso en momentos como este) y que sabía que a Juls le gustaría (es que los gustos de su niña todavía no los conozco...)

Se cortan las piezas necesarias y se reservan.

Para el forro elegí una franela con dibujinchis que también andaba en el armario (en la revista era un forro polar, pero a mi me parecía demasiado) y con la que tuve un pequeño gran problema: tenía taras. Por un lado estaban el par de boquetes situados a unos 20 cm del orillo (a tomar por saco todo ese trozo); por el otro, la tinta del estampado había dejado borrones en diferentes sitios. Se ve que cuando la compré no me di cuenta... Aun así coloqué los patrones encima y vi que podía salvar las zonas más conflictivas. De todas formas, el forro no iba a llegar hasta arriba del todo en la parte de la espalda ya que siendo la tela de fondo blanco y los dientes también, el asunto iba a perder un poco de gracia.

Así que lo que hice fue lo siguiente: cortar en la franela dos partes delanteras. A continuación, cogí un retal que combinara con la exterior (¿no os suena esta tela morada? ¡Es la que usé para el corpiño de Rapunzel!), le puse el patrón de la espalda encima, y corté la parte de arriba. Retiramos el patrón, cogemos el del delantero, lo colocamos donde corresponde y dibujamos la curva con la tiza. Lo quitamos y dibujamos otra curva 2 cm más abajo; así además de la línea de curva real, le damos también el margen de costura.

Lo que viene ahora es fácil: juntamos la pieza de franela y la morada derecho con derecho, cosemos y planchamos abriendo costura. ¡Ya tiene la forma que debería!
Igual que el género, reservamos el forro.

Para los ojos, usé un trocito de polipiel; otra opción hubiese sido un fieltro, pero creo que no quedaría tan bonito... Se cortan y se guardan.

Cortamos ahora los dientes... que ya que eran unas piezas pequeñas y eso, pues los cosí en el momento: se juntan derecho con derecho y se cosen por la parte dentada. Se vacía costura (very importante) y lo giramos. Planchamos procurando que los cantos queden bien definidos y pasamos a lo siguiente...

...El relleno. Para esto tuve que pedir ayuda a mi señora madre, ya que siendo una experta en patchwork (se hace unas colchas que te pasas), entiende del tema. Yo le pregunté, y ella directamente se fue a comprarla (si es que tengo una madre que vale su peso en oro, ¡y más!) El relleno que me trajo era uno de algodón, al parecer es el más indicado para bebés. La verdad es que está muy bien, tiene cuerpo, no es excesivamente grueso... ¡y me da dentera! (que no es ninguna novedad, me pasa con bastantes cosas...) Pero bueno, era fácil de trabajar.

Se cortan las piezas que corresponden, y pasamos a lo siguiente...

...Colocarle los ojos al bicho. Como seguro que habéis marcado perfectamente la situación del ojo en el patrón, solo es cuestión de medir y sujetarlos con unos alfileres (la polipiel se puede pinchar, luego no se ven los agujeros) Pasamos a la máquina, y los cosemos con un zig zag no muy ancho.

Y le cosemos ahora los dientes al delantero. Si le habéis dado un margen de costura de 1 cm por ejemplo, con que los cosáis a ancho de patilla es suficiente, solo queremos situarlos; el cm real lo coseremos con el forro.

Terminamos ahora con los ojos. ¿Por qué no lo hice antes? Simplemente porque quería ver cómo quedarían en conjunto. Al principio pensaba ponerle unos botones negros, pero puestos en situación no me convenció nada, así que opte de nuevo por una polipiel. Como se ve en la imagen, seguí haciendo pruebas ahora con el tamaño del iris (que el pequeño ese me daba la sensación de que se había metido algo...) Me quedé al final con el círculo de más tamaño, porque me parecía que le daba más expresión...

...y entonces ya se me fue un poco la cabeza y puse a jugar con los ojos: para arriba, para abajo, bizco, tarado...

Recuperada la cordura, seguí trabajando: igual que con la parte blanca, se sujetan con alfileres y se cosen con un pequeño zig zag.
Planchadlos un poco por la parte del revés y listo.

Vamos a colocar ahora el relleno, fijándolo al delantero o espalda según corresponda. Le damos una puntada alrededor (puede ser grande) y al igual que con los dientes, al ancho de patilla. De esta manera, el relleno siempre se mantendrá en su sitio por mucho que lavemos el saco.

Seguimos ahora cosiendo las aletas y la cola. En este caso, juntamos derecho con derecho y luego añadimos el relleno (que no se ve, pero está ahí...) Lo cosemos todo junto, hacemos piquetes, vaciamos y le damos la vuelta. Planchamos bien procurando que los cantos queden bonitos y cerramos la abertura (opcional)