¡Ay, qué lunes más tonto tengo, Nuditos! Y es que después de una semana de sol y calorcito (¡una semanaaaaaa!!!! 💕) como que ya me había acostumbrado, y claro, amanecer hoy lloviendo ha sido un bajón.... Que ya no llueve, pero está el tiempo de un rancio nublado... ¡Y ya está, con esto termina la conversación de ascensor!
Como el título indica, hoy vamos a hablar de costureros. Resulta que el finde pasado la Princesa se vino a dormir/enredar a mi casa y además de ver alguna peli, leer... ¡cosimos! Que sí, que su afición por la costura sigue (¿recordáis estas tarjetas de costura que le hice hace algún tiempo?) Me suele enseñar los retales donde practica sus puntadas, y no lo hace nada mal, por eso ya que venía, pensé en alguna cosa sencillita que pudiera coser... y entonces me acorde de los libros 'Tilda', de Tone Finnanger. Si sois aficionad@s a la costura probablemente ya los conozcáis, si no, echad un ojo aquí.
Hace algunos (muchos) años, trabajaba en una tienda, y allí, mis compañera y servidora pasábamos los ratos muertos cosiendo los simpáticos animalejos de estos libros (en invierno, en verano cosíamos rellenos a los bikinis...😏) Ya que sacaba los patrones, los copiaba en papel vegetal, para poder echar mano de ellos sin problema (además que así es mucho más fácil copiarlos en la tela). Hacía muchísimo tiempo que no tocaba la caja donde los tengo guardados, pero fue mirarlos y redescubrir unas fresitas monísimas y muy fáciles de coser, que la Princesa podría hacer sin problema... ¡y qué bien lo hizo! (y no es solo amor de madrina...) Peeeero no hay foto de esto, que estábamos tan entretenidas que ni se me ocurrió echar mano del móvil...
Como el título indica, hoy vamos a hablar de costureros. Resulta que el finde pasado la Princesa se vino a dormir/enredar a mi casa y además de ver alguna peli, leer... ¡cosimos! Que sí, que su afición por la costura sigue (¿recordáis estas tarjetas de costura que le hice hace algún tiempo?) Me suele enseñar los retales donde practica sus puntadas, y no lo hace nada mal, por eso ya que venía, pensé en alguna cosa sencillita que pudiera coser... y entonces me acorde de los libros 'Tilda', de Tone Finnanger. Si sois aficionad@s a la costura probablemente ya los conozcáis, si no, echad un ojo aquí.
Hace algunos (muchos) años, trabajaba en una tienda, y allí, mis compañera y servidora pasábamos los ratos muertos cosiendo los simpáticos animalejos de estos libros (en invierno, en verano cosíamos rellenos a los bikinis...😏) Ya que sacaba los patrones, los copiaba en papel vegetal, para poder echar mano de ellos sin problema (además que así es mucho más fácil copiarlos en la tela). Hacía muchísimo tiempo que no tocaba la caja donde los tengo guardados, pero fue mirarlos y redescubrir unas fresitas monísimas y muy fáciles de coser, que la Princesa podría hacer sin problema... ¡y qué bien lo hizo! (y no es solo amor de madrina...) Peeeero no hay foto de esto, que estábamos tan entretenidas que ni se me ocurrió echar mano del móvil...
Devuelta ya la criatura a sus madres, volví a mirar la 'caja Tilda', esta vez con un objetivo concreto: buscar el patrón del costurero, que es del libro que veis en la imagen de arriba. Por experiencia os digo que es súper práctico, no pesa, tiene buena capacidad... de hecho ya veis cómo de sobado está el mío... (el azul)
Pero este no es el primer costurero que he hecho para regalar, mi madre recibió el suyo hace algunos años, que usa mucho la verdad, incluso se lo llevaba a las clases de patchwork, por eso me pareció que sería un detalle bonito para la Princesa también.
Pero este no es el primer costurero que he hecho para regalar, mi madre recibió el suyo hace algunos años, que usa mucho la verdad, incluso se lo llevaba a las clases de patchwork, por eso me pareció que sería un detalle bonito para la Princesa también.
A la hora de elegir telas, opté principalmente por tonos rosas, uno de los colores favoritos de mi canija (también lo es el morado, el negro, el azul... 🙈) Todavía no se lo he dado, pero tengo curiosidad por ver qué dice cuando vea la tela de las florecitas, porque era de un vestido suyo...
Con los tejidos seleccionados, vamos a ponernos a trabajar:
El patrón sin el libro, pues no lo vais a tener, pero una vez veáis la dinámica de cómo funciona seguro que podéis haceros el vuestro propio, incluso añadiendo alguna cosa como un bolsillo si creéis que os será práctico...
Lo primero que hice fue cortar el relleno, pero porque lo tenía a mano más que nada, en un retal de guatina que tenía en el armario. Marcamos con lápiz el cuerpo y las hojas del costurero, y los recortamos. Por cierto, que en el libro nos marca cortar dos veces el patrón de la hoja, pero para mí con una es suficiente.
El patrón sin el libro, pues no lo vais a tener, pero una vez veáis la dinámica de cómo funciona seguro que podéis haceros el vuestro propio, incluso añadiendo alguna cosa como un bolsillo si creéis que os será práctico...
Lo primero que hice fue cortar el relleno, pero porque lo tenía a mano más que nada, en un retal de guatina que tenía en el armario. Marcamos con lápiz el cuerpo y las hojas del costurero, y los recortamos. Por cierto, que en el libro nos marca cortar dos veces el patrón de la hoja, pero para mí con una es suficiente.
Y ahora hacemos lo mismo con las telas: dibujamos el patrón doblamos y cortamos para la hoja, y dibujamos y colocamos sobre la otra tela, y cortamos en el cuerpo.
Enhebramos la aguja, y nos ponemos a coser la hoja a mano, sin olvidar dejar un hueco por el que le daremos la vuelta al terminar. Y diréis: ¿no se puede coser a máquina? Pues claro, pero se pierde la esencia de la costura de toda la vida, que para mí es el elemento vital de este tipo de proyectos... (¡oh, qué profunda me pongo a veces...)
Terminadas las puntadas, piqueteamos las esquinas, giramos e introducimos el relleno, cerrando a mano el hueco.
Terminadas las puntadas, piqueteamos las esquinas, giramos e introducimos el relleno, cerrando a mano el hueco.
Hacemos lo mismo con la compresa... ¡digo con el cuerpo! (es que si no lo digo reviento... que a vosotr@s también os ha parecido que lo era, ¡y lo sabéis!! Sí, sí, de las de 'con alas')
Importantísimo piquetear la esquinas y las curvas, o vaciar costuras, que si no al darle la vuelta puede quedar un precioso churro...
Importantísimo piquetear la esquinas y las curvas, o vaciar costuras, que si no al darle la vuelta puede quedar un precioso churro...
Colocamos la hoja en el cuerpo, comprobamos que no molesta al cerrar, y cosemos.
Hacemos a continuación la presilla en la solapa del costurero.
Hacemos a continuación la presilla en la solapa del costurero.
Ahora es un buen momento para planchar el asunto, que llegados a este punto tiene una pinta regulera... Planchadlo en abierto, y también doblando donde corresponde y cerrado después, asegurándonos así que mantendrá su forma.
Marcamos el punto donde irá el botón, lo cosemos y...
Marcamos el punto donde irá el botón, lo cosemos y...
...¡Mini Costurero terminado!! Que con los dibus de cupcakes ha quedado monísimo, por cierto.
Si la idea es regalarlo, no está demás añadirle algunas agujas y alfileres; estas de cabeza colorida no es que sean de las mejores para coser, de hecho yo solo los uso para los amigurumi, pero lucen mucho más que los alfileres comunes.
Deseando estoy de dárselo a mi primi, para ver qué dice... Claro que si voy a estar con ella (como ayer) y se me olvida, pues lo tengo complicado... Pero ¡qué a gusto se estaba en la terracita del bar tomando algo al sol...! 😍
Ya me contaréis, Nuditos, qué tal se os da la costura.
¡Nos vemos!