lunes, 22 de febrero de 2016

WITHOUT THIMBLE: REINA DE CORAZONES (II)


  Como lo prometido es deuda (bueno, prometer prometer, no prometí nada...), hoy hablamos del forro.


  De las piezas que ya teníamos cortadas, empezaremos con la espalda. Por si no los recordáis, había una costura en el género: la eliminamos para el forro. No hay necesidad de hacer un nuevo patrón, con que dejemos un margen desde la doblez de la tela es suficiente (al centímetro de costura le añadí otro más, de forma que al desdoblar nos quedan 4 cm). Ese margen que hemos dejado, será lo primero que coseremos, unos centímetros por la parte de arriba, y otros por abajo (lo hice a ojo, así que a saber cuantos eran...) Lo que hemos creado con esto es un fuelle que logrará que el forro no tire cuando llevemos la chaqueta puesta.
  Para terminar, se le cose la vista. Tenía recortada ya una en el paño, pero cuando iba a ponerla no me convenció, era demasiado gruesa, así que la cambié por esta que corté de un retal que andaba por allí perdido, sobrante de un vestido que le hice a mi abuela y que algún día os enseñaré (¡poco contenta que va la señora con los vestidos que le hago!)
  Las vistas las remallo y las coloco directamente, pero vosotr@s podéis hacerlo como más os guste... (o sea bien)


  Cosemos los hombros, abrimos costuras, y hacemos lo mismo con los costadillos (por si no os habéis dado cuenta, el montaje del forro es igual que el género)


  Y hacemos lo mismo con el delantero, primero costadillos y hombros después.


  Cosemos la vista delantera que, sujetándola estaba con alfileres cuando me di cuenta de que me había colado: había cosido el hombro antes de tiempo. Pues nada, se coge el descose, se quita el hilo, se coloca bien la vista, se cose otra vez el hombro... ¡y aquí no ha pasado nada!
  No olvidéis coser alrededor para mantenerla fijada al forro (algún día igual os explico cómo se hace el tema de las vistas en realidad... o le pido a Juls que lo haga ella, jeje!)


  Le ponemos la manga como en el género, fruncida en la corona. Cerramos manga y costado, también aquí abrimos costura y nos quemamos un poquito los dedos...


  ...y comenzamos a unir género y forro. Juntamos las boca mangas derecho con derecho y pespunteamos; lo giramos y planchamos (¿veis? esto ya tiene pinta de algo)


  Nos centramos ahora en el contorno, que sujetamos con alfileres y luego cosemos, dejando una abertura para poder dar la vuelta a la prenda (se suele dejar en el forro, pero me despisté, de modo que tuve que hacerla aquí). Las mangas dan un poco el coñazo, están como en medio, por eso si lo preferís podéis hacerlo en dos partes. Respecto al bajo una cosa: oficialmente no se hace así; hay que dejar un margen en el bajo del género que se dobla hacia adentro, el forro mide como 1,5 cm menos y al sujetarlo queda sobrante... (bla, bla, bla, yo prefiero hacerlo a lo bestia) No olvidéis vaciar las costuras, sobre todo allí donde haya ángulos rectos y curvas si queréis que al girar la prenda quede bien.
  Y por fin le damos la vuelta, empezando por la manga y siguiendo con todo lo demás, con cuidado, que si se desgarra el forro queda feo (y os metéis en un buen lío porque, ¡a ver cómo lo apañáis...!
  Qué, la chaqueta ya parece lo que es ¿no? Pues pegarle una buena plancha a las costuras que acabamos de hacer y ¡ya veréis cómo mejora!


  Sujetamos el forro al género por medio de varios puntos en su interior; es decir, metemos la mano por la abertura, cogemos las costuras del paño y del forro, y le damos un par de puntadas en el margen. Repitiendo esto en varios sitios como sisas, hombros, cintura... conseguiremos que el forro no nos baile cuando nos la pongamos.
  Finalizado esto, cerramos la abertura a mano, un poco de plancha y listo.


  Y llegamos a la parte que más pereza me ha dado siempre: los ojales. De hecho, si no recuerdo mal, me hice la loca y me puse con el disfraz del Bicho (sí, uno de los líos en los que me metí)
  Pero como ninguna hada de la costura vino a socorrerme, no me quedó más remedio que hacerlos (no sé por qué me quejo tanto, si los hago con la máquina... ¡Benditas las costureras que los han cosido a mano toda la vida! Mi abuela, por ejemplo...)
  Una cosa fundamental antes de meterse en faena es haber elegido los botones, ya que el largo del ojal dependerá de estos; no me gustan excesivamente grandes, así que al ancho del botón le añado 0,5 cm y listo. Tenéis que saber también cómo irán colocados, para definir la distancia que habrá entre unos y otros. ¿Lo tenéis? Pues marcarlo con la tiza sobre la chaqueta (recordad que para la mujer derecho cruza sobre izquierdo) y a la máquina.
  Cuando estén todos, se coge el descose y a abrirlos uno por uno, con cuidado otra vez, que se puede liar una muy goooordaaaa... Cosemos los botones en el otro lado y...


  ...¡tenemos la chaqueta terminada! Qué requeteguays quedó... y qué cómoda es además. Lleva en realidad un adorno en la parte trasera, pero no se la puse porque me molestaba para la deco de carnaval, pero que cualquier día de estos se lo coloco.

  Pues eso, la confección de la chaqueta como tal ha terminado, en el próximo post os explicaré qué fue lo que le hice para que fuera un poco más Reina de Corazones.

  ¡Nos vemos!
                                                                          M..

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