Hola, Nuditos, ¿cómo estáis? A pesar de estar de vacaciones, yo ando bastante liada; en vez de descansar, a mi lo que me gusta es meterme en más enredos... Como esta bolsa de la que os voy a hablar hoy; bueno, ya la tenía en marcha antes de las vacaciones, lo único que me quedaba era rematarla...
Resulta que esta semana ha sido el cumple de Juls y este es el exclusivísimo regalo que le he confeccionado. A ver, ella es más de Dior, pero una Enredo-bolsa da también mucho caché... (¡claro que sí... 😝)
La idea vino de este libro, que fue uno de los regalos que me hizo ella el año pasado y que he estado reservando hasta este, porque tenía claro que algo iba a hacerle. Es muy interesante, con un montón de patrones para hacer diferentes mandalas (que dicho así queda muy cool, pero que tejidos en crudo, viene a ser el tapete de toda la vida 😈) Lo único, es que está escrito in english, así que hay que asegurarse de cuales son las correspondencias en castellano antes de empezar a trabajar.
Entre tanto patrón, las opciones eran infinitas, por eso hice unas cuantas pruebas hasta dar con el diseño y los colores que más me gustaban (y que mejor iban con mi amiga), sin olvidar ¡el tamaño del gancho! Reconozco que terminé un poco desquiciada...
Pero al final di con el que creí que quedaría mejor: 'Las Vieiras del Mar' (¿las hay de otro sitio??). Los colores elegidos fueron crudo, topo y menta, y el gancho de 2,5 mm, para que los puntos quedaran un poco más apretado.
Pues eso, manos a la obra: se empieza como siempre con un anillo mágico, pero a diferencia de los muñecos, siempre cerramos las vueltas, de forma que la siguiente empezará atando el hilo a uno de los puntos.
Seguimos trabajando, combinando colores y puntos según nos indica el patrón...
...Hasta la última vuelta, que hice ya lo que me dio la gana (es que el punto que marcaba no me convencía del todo... Y ahora que me acuerdo, tejí un par de vueltas más para hacer que el mandala fuera más grande...)
Bueno, pues ya tenía el adorno, tocaba ahora ponerse...
...con la bolsa. Recorté un par de rectángulos de 36,5 cm de largo y 34 de ancho (costura incluida) en una tela de algodón con un poco de brilli-brilli (lo justo para que a Juls no le de un telele)
Y luego las asas, de 76 cm de largo y 7 de ancho.
Solo queda cortar las dos tiras de polipiel que irán en la parte baja: 10,5 cm de largo por 34 de ancho.
Tenemos listas ya todas las piezas para ponernos a coser.
Colocamos primero la polipiel, y una una vez cosida, giramos y damos una puntada de adorno en el canto. Colocamos el mandala centrado, a la altura que más nos guste...
...y lo cosemos a mano tranquilamente (no lo hice a máquina porque se vería la puntada y no me convencía... pero igual queda bien...) Lo fijamos por el exterior, por el anillo interior, y luego con unas cuantas puntadas sueltas aquí y allá (que no es que se vaya a escapar, ¡pero queda mejor!)
Cosemos las asas: lo suyo es juntar derecho con derecho, pespuntear y girar después. De hecho lo que hice, y luego me encontré con que aquello no se daba la vuelta ni por casualidad, debido a que la tela era un poco rígida. Pues nada, plan B: planchamos a 1 cm los extremos, juntamos y cosemos al canto. Ahora sí que sí, el asa está lista.
La colocamos en la parte superior de la bolsa, que os recomiendo planchéis primero a 4 cm y luego a 2 para que cuando pongamos el forro sea más fácil, a una distancia de 13 cm la una de la otra (l@s supersticios@s que lo hagan a 12 o 14... 😝)
Y ahora ya nos ponemos con el forro. Recortamos de nuevo un par de rectángulos, cuyo tamaño será el del delantero o la espalda de la bolsa (si le restáis como medio centímetro encajará mejor). Necesitaba cortar otro rectángulo para hacer el bolsillo, pero entonces me encontré con que no tenía tela suficiente. No pasa nada: cogí dos recortes, los cosí, remallé y pespunteé al canto; pues ya está, ahora podía hacer el bolsillo.
Se planchan laterales y bajo a 1 cm, y la boca a 2 y 2 cm; justo después lo cosemos. Colocamos el bolsillo sobre el forro y lo cosemos, al canto y al ancho de patilla.
Juntamos delantero y espalda derecho con derecho y pespunteamos laterales y bajo.
Y hacemos justo lo mismo con la bolsa.
Colocamos el forro encima, juntando revés con revés (ojo, aseguraos de que el bolsillo está en el lado que corresponde...) y damos unas puntadas en el bajo (así evitaremos llevárnoslo con nosotr@s cada vez que saquemos algo.
Giramos ahora el forro e introducimos la parte superior bajo la boca que hemos planchado antes, justo al ras. Sujetamos con alfileres, pespunteamos...
¡Y ya tenemos la bolsa terminada!
Quería darle más importancia al mandala, por eso los colores de la bolsa son muy neutros, pero que si se hace con tela vaquera, por ejemplo, queda bien seguro... O con varios mandalas colocados irregularmente... ¡La de diseños diferentes que se pueden hacer!
Si estáis pensando en algún regalo, os animo a que hagáis una bolsa de este tipo: son sencillas de confeccionar y ligeras, tanto que lo mismo te valen de bolso como para hacer la compra. Aunque Juls no tiene este problema, porque el año pasado ya le regalé una bolsa muy donostiarra que usa justo para eso ✌😎
Pero como me parecía que todavía no estaba 'Donostizada' lo suficiente, incluí en el regalo una libreta de Sister & the City. Lo más importante de la libreta en la frase, porque por supuesto es verdad, pero los foráneos que penséis visitarnos, por favor hacedlo escalonadamente, que lo de este verano ¡está siendo una locura!!
Y de la homenajeada, qué deciros: que en cuanto llegó el paquete, a pesar de que era un día antes de su cumpleaños lo abrió y previa lluvia de mini feliz cumpleaños (encontré una especie de confetti ideales que pusieron el suelo perdido; parece que pensó seriamente lo de pagarme el billete para que fuera a barrer el desastre, ¡jeje!) descubrió encantada su regalo, que estrenó al día siguiente ¡como debe ser! La libreta... pues la llenará de malas ideas, imagino... 😈 Por cierto, que si os interesa, pinchad aquí.
Y con esto, Nuditos, me despido, que mientras escribo estoy horneando, preparando ya la próxima tarta, pero parece que los bizcochos se me han amotinado... Voy a ver cómo lo soluciono...
¡Nos vemos!