Supongamos que decides tomarte un descanso para empezar el año con tranquilidad; bastante necesario si has estado durante meses planeando/haciendo/envolviendo regalos de navidad (¿qué le voy a hacer, soy así, odio la navidad pero me encanta hacer regalos...) No es mal plan, ¿verdad? Pues entonces llega un bicho llamado gripe y ¡lo manda todo a la porra!
Y tal que así, Nuditos, he pasado el primer mes de este 2018, en el que me he sentido zombie por momentos, arrastrándome por la vida...
Peeeero, ¡heeeeee vueeeeltooooo!! Sí, como las pesadillas...
Que no, que lo que os traigo hoy es un post dulce. Se trata de hecho de la última tarta que hice el año pasado, para celebrar el cumple de la Pirata. L@s que tenéis niñ@s es probable que conozcáis a la nueva super heroína de moda; yo la verdad es que la conocía justo-justo. Iba en principio ha hacerle otra tarta a la canija, pero un día hablando con ella, capté algo de que le gustaban estos dibus y hubo cambio de tema (recuerdo cuando mi prima, su madre, me comentó que una tarta de Ladybug estaría bien, y yo pensando 'si tú supieras...')
Bueno, pues como veréis a continuación, es muy sencilla de hacer, ideal si no eres excesivamente habilidoso... De hecho, lo más complicado de todo fue ¡encontrar la muñeca!! Me recorrí creo que todas las jugueterías de Donosti, y nada, agotada en todas ellas (cumplir años cerca de navidad es lo que tiene) Hasta que finalmente, la encontré en la que está más cerca de mi casa, y encima ¡había unas cuantas!!! 😤 (mirémoslo por el lado bueno, el ejercicio es saludable...)
Bueno, pongámonos ya al lío, ¡que vaya rollo tengo!
Horneé los bizcocho en unos moldes más bien pequeños, ya que quería que destacase más de alto que de ancho. Pero al apilarlos uno encima de otros, decidí quedarme con dos de los tres que había hecho, porque si no iba a ser demasiada tarta... ¿y qué hacemos con el que nos sobra?
Opción 1: dejarlo para el desayuno (muy recomendable para empezar bien el día)
Opción 2: regalarlo... ¡Noooo!!! 😈
Opción 3: envolverlo bien con film, meterlo en una bolsa hermética y al congelador. Cuando lo vayamos a usar, lo único que deberemos tener en cuenta es que hay que pasarlo del conge al frigo 24 horas antes, y os aseguro que estará estupendísimo.
Bueno, pues el trabajo con los bizcocho lo conocéis de sobra: igualar primero y 'capear' después.
Pasamos al relleno: Crema de Trufa... Ooooooh, que bueno está esto... 😋
Controlamos tentaciones, rellenamos todas las capas, y envolvemos después todo el exterior, dejándolo lo más liso posible. ¿Lo tenéis? Pues al frigo (recordad que mantener la temperatura fría es imprescindible cuando trabajamos con nata)
Nos ponemos ahora con el fondant rojo que usaremos para cubrir la tarta. Alisamos bien con el rodillo, lo colocamos sobre la tarta, lo adaptamos bien con las palmas de las manos y vamos recortando lo sobrante hasta que lo tengamos listo.
Vamos a ponerle ahora una tira de adorno en la base: alisamos fondant negro, cortamos la pieza procurando que tenga el mismo ancho de inicio a fin y la colocamos sobre la tarta. Medimos el largo necesario, cortamos lo sobrante, y la pegamos al fondant rojo con un poco de agua (humederer, no mojar)
Y seguimos trabajando con el fondant negro para hacer esta vez los lunares con el cortador del tamaño que más nos guste. Los colocamos sobre la tarta aleatoriamente, sin olvidar poner algunos parciales en la cinta.
Vamos a hacer ahora el nombre: lo hice procurando que se pareciese más o menos al de la serie, a partir de un 'cordón' de fondant blanco hecho con la pistola. En esta parte sí que hay que ser un poco manitas para darle a cada letra su forma (en las fotos no se ve, pero yo tuve una pelea personal con la L...) Las pegamos sobre un fondo de fondant negro para que resalte más, le añadimos un orillo de fondant blanco... ¡y a la tarta!
Vamos ahora a hacer manualidades...
...porque toca ponerse con las máscaras. Las saqué de internet (buscad en google máscaras Ladybug y elegid la que más os guste...) y luego las imprimí, dos de Ladybug y una de Catnoir, en un papel más grueso del habitual, para por último plastificarlas (esto lo hice para que pudieran jugar con ellas después, pero vamos, que necesario en sí no es...) Las recortamos, agujereamos los laterales y pegamos las de Ladybug la una con la otra. Cogemos un par de pajitas negras, la abrimos en uno de los extremos, y atamos con hilos las máscaras; pues ya estás tenemos el adorno terminado... ha sido fácil, ¿no?
Volviendo a la tarta, descubrí al día siguiente que había cometido un error garrafal en el nombre: el punto de la I. Resulta que en la serie, que se llama Miracolous realmente, no la I, pero sí que la O tiene una forma concreta: la del trasto que le da los poderes a la muchacha (que es un yoyo creo...) Esto había que añadirlo, de modo que arranqué el punto y lo cambié por el artilugio... ¡oh, sí, mucho mejor!!
Colocamos la máscara y luego la muñeca... que resultó ser la muñeca articulada menos articulable del mercado. Mi idea era ponerla en la pose típica de la heroína, ¿lógico no? Pues nada, que no había manera... 😁 Así que al final se quedó sentada/despatarrada sobre la tarta. En fin...
Unos lacitos de adorno en la máscara y ya tenemos la tarta de Ladybug terminada.
Y, ¿veis esas mariposas del costado? Pues la puse en la edición de la foto, porque en la tarta se me olvidaron por completo, y eso que son importantes, después de todo, son las que crean a los enemigos (y esto lo sé porque mi madre y yo nos tragamos un par de capítulos para saber de qué iba el tema 😂; no está mal, pero nada destronará a los Pitufos que veía de pequeña, ¡no, no, no!)
¿Qué ha sido de la máscara de Catnoir os preguntaréis? Pues la idea original era colocarla en la parte trasera de la tarta, como en la imagen... pero como no me convenció, pues la quité... y luego la perdí, jeje...
Estaréis de acuerdo, Nuditos, en que la tarta es bastante fácil de hacer, ¿verdad? Y si vuestra criatura es fan de la serie, será además ¡un éxito asegurado! Como lo fue la mía; todavía me acuerdo de la cara de la Pirata cuando la vio.
Luego su hermano, el Bicho, aprovechando que estábamos despistadas puso su granito de arena: hizo un agujero en la parte delantera. Menos mal que lo pude apañar moviendo algún lunar, que si no lo ahogo... (De lo que le hizo días después a la muñeca mejor no hablamos...)
Pues eso, Nuditos, manos a la obra, que ¡quiero ver vuestras creaciones!
¡Buen finde, y sed buenos!!
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